NOSTALGIA COLANERA
No sé como pude llegar, pero aquí estoy
entre huelgas de transportistas en la
carretera
y en Piura, de moto-taxistas.
Tomé un taxi y don Manuel, cual espía del SIN,
iba descubriendo vía libre por donde salir.
¡Señor Manuel, a Colán y sin escalas por
favor!
"No se me preocupe doña, que yo mismo
soy".
Sustos de por medio y cuarenta y cinco minutos
después
A mi querido Colán pude ver,
Que nostalgia la mía, tantos años después...
Como loca llegué, sacándome los zapatos, por
ahí los dejé
Respirar esa brisa marina, sentir el rico sol
en mi piel...
No esperé que sean las doce y corriendo fui a
ver
A Doña "Macaria", con sus fuentes de
cebiches,
secos de chavelo y sonrisas a tropel
igual que siempre... pero veinticinco años
después.
Cargada de ilusiones en volver
sentí que hay cosas en Colán que nunca
cambian,
"La Catherina", trayendo su pan al
amanecer,
rosquitas saladas, tostadas, cachitos y
cachangas;
bolsa lista antes de las siete en puerta
colgada
Ah! Y no hay quien lo coja, eso es "cosa
sagrada".
A golpe de las diez, los pasteleros canastas
van, canastas vienen
Paseándose por la playa, así este la marea
alta
Merenguitos, bizcochitos y empanadas infladas,
Tres por un sol doña, porque la vida está
cara...
Llegan las once de la mañana,
Y pasa doña Esmeralda y sus tres burros,
cargados de esperanzas
choclitos, cebollas, papas y manzanas,
Entre otras cosas, todo a punta de lomo en burro
llevaba.
Después de la doña, no demoró en aparecer
"La Bendición" baldes en mano,
trayendo mucha emoción
¡llevo langostinos niña, conchitas y percebes,
fresquitos de la bocana pa' que me los lleve!
Y bueno pues... no me queda más que caer
rendida,
ante tantas maravillas...
¿A cómo los lleva doña Bendición?
"A quince el kilo de langostinos, nomás
niña,
la conchita a tres la docena y el percebe a
cinco"
¡Todo a veinte pa' que me los lleve!
¡Hay Señor! En esta playa el pecado de la gula
haz de perdonarme
pues mi mente, no es tan fuerte para
negarme...
Ya son las doce y otra vez se me viene a la
mente a "Doña Macaria",
Pero hoy iré a recibir a los pescadores, que
en balsa de troncos
Salieron a la mar, muy temprano en la mañana
"guitarras, lenguados, cabrillas y como
no a las señoras "rayas"
distintivo típico de esta playa.
"La pesca ya no es tan juena como antes
doña Jimena,
la mar esta bien sólida, ya naaay naaaa
es como andar en beda, da rabia yaaa"...
Ay mi Dios, ya son las tres de la tarde
Y los pasteleros no dejan de pasar todavía,
Esta sí que es una larga travesía
Ir de puerta en puerta, vendiendo su mercancía
Y yo; que llena de antojos estoy
Caigo rendida, en esta melodía
¡Merenguitos, y empanadas infladas, todo el
santo día!
Más tarde el sol empieza a caer,
todos corriendo a las terrazas a ver
las lindas puestas de sol aparecer
son todas diferentes día a día
con resplandores multicolores,
gaviotas, pelícanos volando
y los botes ya anclados flotando...
El sonido del mar, me hace recordar
tantos años de mi infancia, que pasaron ya
la luna empieza a aparecer
y sobre el mar, un manto plateado se ve...
Con más nostalgia aún en mi haber,
no dejo de pensar, cuantos años pasaron
sin acordarme del dicho aquel
"La luna de Paita y el Sol de
Colán"...mire usted.
Jimena Fiol
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