martes, 13 de agosto de 2013

Nostalgia Colanera




NOSTALGIA COLANERA

 

No sé como pude llegar, pero aquí estoy

entre huelgas de transportistas en la carretera

y en Piura, de moto-taxistas.

Tomé un taxi y don Manuel, cual espía del SIN,

iba descubriendo vía libre por donde salir.

¡Señor Manuel, a Colán y sin escalas por favor!

"No se me preocupe doña, que yo mismo soy".

 

Sustos de por medio y cuarenta y cinco minutos después

A mi querido Colán pude ver,

Que  nostalgia la mía, tantos años después...

Como loca llegué, sacándome los zapatos, por ahí los dejé

Respirar esa brisa marina, sentir el rico sol en mi piel...

 

No esperé que sean las doce y corriendo fui a ver

A Doña "Macaria", con sus fuentes de cebiches,

secos de chavelo y sonrisas a tropel

igual que siempre... pero veinticinco años después.

 

Cargada de ilusiones en volver

sentí que hay cosas en Colán que nunca cambian,

"La Catherina", trayendo su pan al amanecer,

rosquitas saladas, tostadas, cachitos y cachangas;

bolsa lista antes de las siete en puerta colgada

Ah! Y no hay quien lo coja, eso es "cosa sagrada".

 

A golpe de las diez, los pasteleros canastas van, canastas vienen

Paseándose por la playa, así este la marea alta

Merenguitos, bizcochitos y empanadas infladas,

Tres por un sol doña, porque la vida está cara...

 

Llegan las once de la mañana,

Y pasa doña Esmeralda y sus tres burros, cargados de esperanzas

choclitos, cebollas, papas y manzanas,

Entre otras cosas, todo a punta de lomo en burro llevaba.

 

Después de la doña, no demoró en aparecer

"La Bendición" baldes en mano, trayendo mucha emoción

¡llevo langostinos niña, conchitas y percebes,

fresquitos de la bocana pa' que me los lleve!

 

Y bueno pues... no me queda más que caer rendida,

ante tantas maravillas...

¿A cómo los lleva doña Bendición?

"A quince el kilo de langostinos, nomás niña,

la conchita a tres la docena y el percebe a cinco"

¡Todo a veinte pa' que me los lleve!

¡Hay Señor! En esta playa el pecado de la gula haz de perdonarme

pues mi mente, no es tan fuerte para negarme...

 

Ya son las doce y otra vez se me viene a la mente a "Doña Macaria",

Pero hoy iré a recibir a los pescadores, que en balsa de troncos

Salieron a la mar, muy temprano en la mañana

"guitarras, lenguados, cabrillas y como no a las señoras "rayas"

distintivo típico de esta playa.

 

"La pesca ya no es tan juena como antes doña Jimena,

la mar esta bien sólida, ya naaay naaaa

es como andar en beda, da rabia yaaa"...

 

Ay mi Dios, ya son las tres de la tarde

Y los pasteleros no dejan de pasar todavía,

Esta sí que es una larga travesía

Ir de puerta en puerta, vendiendo su mercancía

Y yo; que llena de antojos estoy

Caigo rendida, en esta melodía

¡Merenguitos, y empanadas infladas, todo el santo día!

 

Más tarde el sol empieza a caer,

todos corriendo a las terrazas a ver

las lindas puestas de sol aparecer

son todas diferentes día a día

con resplandores multicolores,

gaviotas, pelícanos volando

y los botes ya anclados flotando...

 

El sonido del mar, me hace recordar

tantos años de mi infancia, que pasaron ya

la luna empieza a aparecer

y sobre el mar, un manto plateado se ve...

 

Con más nostalgia aún en mi haber,

no dejo de pensar, cuantos años pasaron

sin acordarme del dicho aquel

"La luna de Paita y el Sol de Colán"...mire usted.

 

 

Jimena Fiol

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