lunes, 1 de febrero de 2016

El pan de "Marchella" en Tortugas



Una persona no puede directamente
escoger sus circunstancias,
pero si puede escoger sus pensamientos
e indirectamente -y con seguridad-
darle forma a sus circunstancias.
James Allen (escritor filosófico)


El pan de "Marchella"


Llegue un fin de semana a Tortugas, una playa en que pasé parte de mi niñez,  bastante pintoresca  con  lindos  atractivos, para quienes no la conocen, ahí le dejo este link donde pueden observarla  y de repente también se animan a visitarla!



Estando acá, pude conocer a "Marchella". Quién era ella?
Marcela es una chica casmeña, que se fue hace más de 40 años a vivir al otro lado del mar (creo que a Bélgica, no recuerdo bien) hoy es una empresaria por esos lares. Conversando con ella, me comentaba que por razones de salud, se viene al Perú desde hace dos años en los meses de verano.
Y como no le gusta estar inactiva, decidió comprarse una casita en Tortugas y montar un pequeño negocio, porque "esto me apasiona" según me relata.
El sólo verla irradia una vitalidad poco vista, su  negocio se llama "Marchella" bastante pintoresco y con mucha personalidad, un restaurant , bar, louge, pizzería y panadería; todo en uno.

 

 
Considerando que Tortugas tiene un movimiento bastante relativo con temporada corta, pensé que era  bien  arriesgado como negocio, pero del sólo verla uno puede apreciar las ganas que tiene de hacer las cosas.


Pero quiero contarles sobre su pan, el que elabora dos veces al día cocidos en su horno de barro, creo que Marchella casi no duerme, porque ella misma es la que elabora casi todo en este negocio, la puede ver a las seis de la mañana repartiendo su pan en la playa -eso quiere decir que por lo menos, estaría despierta desde la cuatro de la mañana - y con las mismas energías atendiéndote a las diez de la noche en su local.


Lo pintoresco de esto, es que sale con su pan recién horneado en su cuatrimoto, con sendas canastas de paja y vestida de "marinerita", corneta en mano recorre toda la bahía, con la misma sonrisa que la viste la noche anterior cuando te servía una pizza recién salida de su horno de barro.
Los panes a ofrecer varían según los insumos que consiga: manteca, hierbas, maíz,  mango, chirimoya, maracuyá, etc.  Los clientes se acercan rápidamente al sentir la famosa corneta de "la panadera", inclusive algunos, que no desean salir de sus casas, son atendidos de una manera bastante creativa y ya casi no vista.

 




No sé si es el mejor pan que comí, pero sí les puedo asegurar, fue uno de los panes con más vitalidad y energía que probé en mucho tiempo! " Marchella"  sin lugar a dudas, es un ejemplo claro de que uno no debe rendirse nunca, en el camino de esta vida que está llena de contratiempos, creo que es un ejemplo a seguir;  recuerden que ella pasa los veranos ahí por temas de salud.






Y pues como dijera Cervantes en su "Don Quijote":

"Como no estas experimentado en las cosas del mundo, todas las cosas que tienen algo de dificultad, te parecen imposibles. Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas, a  muchas amargas dificultades".

Esto es Exquisitamente simple!

Nos vemos pronto,