DESDE LAS ALTURAS DEL LAGO TITICACA
Capachica, una experiencia sin igual
"El aprendizaje es experiencia,
todo lo demás es información"
Albert Einstein .
Los que me conocen, saben que amo
viajar al interior del Perú. Por más que uno visite más de una vez alguna
región, creo que nunca dejas de tener nuevas experiencias si vas habido de
aprendizajes.
Y este fue el caso de una nueva
visita a Puno, pero esta vez, con la maravillosa idea, de compartir la vida en el campo y que mejor realizarla con mi “hija adoptiva culinaria” Sonia Mamani y toda
su familia.
Llegar a su casa, desde ya es una
maravilla, minutos antes de a Capachica. El paisaje es hermoso, ni que decir del aire
puro que te hace querer respirar más profundamente y pensar que así, limpiarás
tus pulmones de todo mal.
María Candelaria, la madre de Sonia es una bella mujer tan llena de sabiduría, que te puede decir que hora es ¡con solo mirar las estrellas! Y esto es literal.
Una madre que trabaja todo el día. Su día empieza desde el amanecer, sale a ordeñar a sus vacas y luego si es necesario elaborar con la leche un poco de queso.
Comparten un delicioso desayuno y
luego sale a trabajar al campo. Ya por la tarde arrear a su ganado y caída la
noche a compartir con la familia una rica sopita caliente y a dormir.
Grandes enseñanzas que iré
contando poco a poco, pues son demasiadas como para poderlas plasmar de una
sola en este blog.
Lo que sí puedo decirles, es que su sabiduría es tal, que con sólo mirar las cosas, sabe dar un veredicto certero.
Lo que sí puedo decirles, es que su sabiduría es tal, que con sólo mirar las cosas, sabe dar un veredicto certero.
Hoy les contaré sobre la
experiencia de compartir con ella la elaboración de su queso.
Un día un temprano, llega a la
cocina y al ver que no quedaba queso, simplemente salió a buscar a su vaca,
para ordeñarla (y de paso que yo también lo haga).
Con la leche aún tibia, la puso en una olla de barro al fuego y cuando estaba a punto de hervir la retiro y colo a otra vasija de barro.
Incorporó cuajo de oveja, mezclándola despacio con la leche y la magia empezaba a aparecer.
Con una sencillez deslumbrante, se iba separando el suero y con cuidado recogía estos cúmulos de leche cuajada.
La presionaba ligeramente para extraer una buena cantidad de líquido, para colocarla en unos moldes totalmente caseros realizados por la hermana de Sonia. Con paja y soguilla.
Colocaba una capa de esta leche cuajada, un poco de sal gruesa y luego otro poco de leche cuajada la habilidad con que la realizada me hizo pensar que esto era algo tan habitual para ella, pero a su vez lo realizaba con tanto cuidado y cariño que el sólo verla me llenaba de ternura.
Consumir este quesillo, minutos después de haber sido elaborado, fue una experiencia sin igual.
Exquisitamente simple!!!!!
Con la leche aún tibia, la puso en una olla de barro al fuego y cuando estaba a punto de hervir la retiro y colo a otra vasija de barro.
Incorporó cuajo de oveja, mezclándola despacio con la leche y la magia empezaba a aparecer.
Con una sencillez deslumbrante, se iba separando el suero y con cuidado recogía estos cúmulos de leche cuajada.
La presionaba ligeramente para extraer una buena cantidad de líquido, para colocarla en unos moldes totalmente caseros realizados por la hermana de Sonia. Con paja y soguilla.
Colocaba una capa de esta leche cuajada, un poco de sal gruesa y luego otro poco de leche cuajada la habilidad con que la realizada me hizo pensar que esto era algo tan habitual para ella, pero a su vez lo realizaba con tanto cuidado y cariño que el sólo verla me llenaba de ternura.
Consumir este quesillo, minutos después de haber sido elaborado, fue una experiencia sin igual.
Exquisitamente simple!!!!!
No, acá no hay bodegas donde ir a comprar, y mucho menos supermercados, no hay contaminación, ni sociedad de consumo. Son en un 90% autosustentables, que maravilla!
Hay naturaleza, aire puro, mucho
trabajo, dedicación, tradición y perseverancia.
No hay rencores ni envidias, no hay tiempo para ello.
No hay rencores ni envidias, no hay tiempo para ello.
Hay mucha transmisión de saberes, que sé Sonia sabrá aprovechar y darles valor. Como a su vez también mejorar detalles de BPM (Buenas prácticas de manipulación) pues las nuevas generaciones, tienen la responsabilidad de preservar y a su vez garantizar la calidad de sus productos respetando la tradición.
Era el día de la despedida . Los días pasaron más rápido de lo que pensé, ver a esta familia compartir, trabajando mucho pero con alegría, sin quejas, contentos por lo que la vida les da, me llenó de alegría y a su vez de nostalgia pues ya era tiempo de partir.
Fuí despedida, con un exquisito desayuno: Quesillo, huevos duro (de sus gallinas por supuesto) quispiños, leche llaska, papitas sancochadas, macitas de cebada.....
De mis experiencias en realizar el
llamado “Turismo vivencial”, esta fue una de las más enriquecedoras. Espero regresar pronto.
Gracias por tus enseñanzas Doña María Candelaria!
Gracias por tus enseñanzas Doña María Candelaria!